domingo, 20 de diciembre de 2009

Frágil pasado

Entrevista a Eduardo Lores

El escritor peruano presentó, en la última edición de la Feria del Libro Ricardo Palma, su primera novela “En blanco” (Editorial Planeta).

-Ha escrito crónicas y poesía y es la primera vez que publica narrativa ¿Por qué decide cambiar de género?
En la presentación de “En blanco”, tuve que confesar que en mi disco duro tengo varios proyectos de novela que vengo haciéndolos hace mucho tiempo. En algunos casos he parado, porque me he metido demasiado en descripciones muy detalladas y biografías concretas de personas reales. Estos textos los he dejado esperando por que quiero que de ellos nazcan personajes más universales. El escritor muchas veces escribe de lo que no sabe, y cuando surge te das cuenta que en el inconsciente hay ciertos saberes que la razón no conoce. A través del ejercicio literario van revelándose.

–Más allá del personaje principal –que es Alfredo Arango– hay otros personajes que sin tener amnesia sufren al recordar ¿Su intención es demonizar el pasado?
No. El peligro del Alzheimer, la pérdida de la memoria o las lagunas mentales son un espanto: la gente lo ve como algo amedrentador. A nivel social y político, el tema de la memoria, de lo que pudo haber pasado y de lo que podría repetirse, es algo que está presente en lo cotidiano. Gracias a la memoria nosotros podemos cambiar hacia adelante, tratando de no cometer los mismos errores del pasado. En el caso de Alfredo, él descubre que su pasado es un simulacro, una invención, una puesta en escena donde hay un niño detrás, una verdadera esencia que sirve para construir un futuro. Por eso, no creo que exista una demonización del pasado en la obra.

–En el libro usted hace pequeños homenajes a Blanca Varela y Carlos Fuentes…
Hay varios homenajes soslayados. Hay un jugueteo con Süskind y “El perfume”; un saludo a Nabokov y su “Lolita”; otro acercamiento con Dostoievski; y muchas otras fuentes literarias, aunque la obra no descansa en ninguna de ellas, sino es más bien un saludo para decir que esta obra está alimentada por la literatura. Esto no es buscado, va apareciendo poco a poco.

–Como miraflorino y ya que también ha presentado “En blanco” en la Feria del Libro Ricardo Palma ¿Qué opina de los malos resultados de este evento?
Me parece una metida de pata de Manuel Masías y todas las justificaciones que se dieron son insuficientes. Que si los feligreses de la Iglesia Virgen Milagrosa se quejan, pues se coordina la programación y no se hace nada que produzca ruido mayor a la hora de las misas. Que si los pintores están incómodos porque les quitan el espacio, pues también saldrían favorecidos por la concurrencia de la gente. El distrito de Miraflores es el distrito de Ricardo Palma y es el distrito que tiene más librerías. La difusión de la lectura es necesaria para la comunidad y para nuestro país, y esta decisión me parece egoísta y burocrática.

–¿Está preparando una nueva obra?
Sí, estoy preparando otra novela y ojalá la tenga lista para el próximo año. Se trata de la historia de Cristina, la esposa de Alfredo, que muere en la primera página de “En blanco”. Algunos amigos míos quieren conocerla y yo también. Las otras novelas que tengo guardadas seguirán guardadas, y voy a esperar que los personajes estén más viejos para que no me puedan pegar (risas).

EL DATO
Lores (1950) es autor de los libros de poesía “Aspettando”, “Cuello de azafrán” y “Manía”, y del libro de crónicas “Luces”. También ha dirigido el recordado programa de artes y cultura “Luces de la ciudad”, con el cual obtuvo el Premio Nacional de Periodismo del Banco de Crédito.
EDUARDO ALCÁNTARA CASTRO
(Diario Expreso / Cultural / 19 de diciembre, 2009)

jueves, 10 de diciembre de 2009

Mujeres a solas

Entrevista a Margarita García Robayo

La escritora colombiana estuvo en Lima presentando su obra “Hay ciertas cosas que una no puede hacer descalza” (Planeta).

–“Hay ciertas cosas…” es su primer libro...
Es la primera vez que publico ficción y en realidad, me gusta más que el periodismo. Me interesa más las posibilidades que tiene la ficción en la literatura, es como un juego, cosa que no encontraba en crónica periodística, que me tenía un poco agotada.

–La estructura del libro es poco convencional. Son cuentos que juntos terminan siendo una novela…
Es una fijación que tengo por estructurar las cosas. No quería hacer cuentos unitarios que hablaran de personajes solos, sino que fuera un universo de soledad. El libro habla de la soledad finalmente, y estos relatos sueltos son como vínculos que al final dan una sensación de unidad.

–¿El universo femenino de su obra podría considerarse como escritura femenina o escritura feminista?
Estoy en contra de las etiquetas en la literatura y creo que funcionan mucho como prejuicios en la vida real. Las etiquetas te estigmatizan. No creo que sea un libro femenino, ni literatura femenina, ni mucho menos hago militancia del género. Los personajes me parecieron funcionales para hablar de este tema. No es como si yo tuviera una fijación particular por los personajes femeninos, si no más bien como sujetos que sobrellevaban de una manera atractiva –estética y visualmente– la soledad. Creo que la soledad en los hombres se acerca más al patetismo, mientras que en las mujeres es casi morboso, lánguido, atrayente, lo cual no lo iba a conseguir en un personaje masculino.

–Hay un leitmotiv presente en toda la obra: la televisión. ¿Este recurso es una crítica hacia los medios?
No sé si es una crítica, pero sí reconozco que el relato es muy urbano y contemporáneo, y creo que en un escenario así, la presencia de la televisión es casi la protagonista en la vida de muchas personas. La presencia de la televisión, y todo lo que te transmite, sí es un leitmotiv en la obra y también es un objeto por el cual algunos personajes del libro se aferran, pero también se sienten oprimidos. Es una manera de dar cuenta de lo importante que me perece la figura de la televisión en el mundo contemporáneo.

–En su post “Soy yo”, que se publicó en el diario Crítica, cuenta la singular relación que tiene con su madre. Incluso le ha dedicado el libro…
(Risas). Es una relación bastante conflictiva. Creo que la relación con los padres es muy desigual: nos adoran de una manera desmedida y uno los quiere, pero a veces creo que menos que ellos. Siempre estás tratando de demostrarles que no los necesitas, que puedes prescindir de ellos. Hay un cuento en particular del libro que se llama “Miriam”, que es el que hace que le haya dedicado el libro a mi madre. Miriam es una viuda y que todo lo que espera en el día es que llegue las ocho de la noche para poder llamar por teléfono a su hija Diana, para darle la misma lata, todos los días. (Risas) Mi mamá ha llevado con mucha dignidad todo esto del libro, es muy duro, pero creo que lo entiende.


–Está preparando su segunda novela…
Sí. Es una novela que habla de la relación de una pareja, que tienen muchas diferencias, entre ellas la edad. Suceden pequeñas cosas que van transformando a los personajes y creo que se parece un poco a “Hay ciertas cosas...” en el sentido que hay muchas ausencias, mucha soledad de por medio. Es una mujer que está con un tipo mucho mayor que ella, que la lleva a vivir a un lugar alejado de la ciudad. Luego la deja sola en esa casa, con una hijastra, con varios obreros. Es una vez más una puesta en escena de los extremos de la condición humana, hasta donde puede llegar uno en ciertas circunstancias y que van transformando a los personajes para mal.


EDUARDO ALCÁNTARA CASTRO
(Diario Expreso / Cultural / 10 de diciembre, 2009)

sábado, 5 de diciembre de 2009

Sucre retratado

Entrevista a Mauricio Vargas Linares

El periodista y escritor colombiano estuvo en Lima para presentar “El Mariscal que vivió de prisa” (Editorial Planeta).

–¿Cómo nace su interés por contar la historia de Antonio José de Sucre?
Tengo ese interés hace muchos años. Cuando tenía veinte, mi padre me regaló un libro con una colección de cartas del Mariscal Sucre; se llamaba “De mi propia mano”. Fue una buena manera de entrar a la vida de este personaje a través de sus cartas, ya que en ellas Sucre retrataba todos sus sentimientos. Pasé mucho tiempo reuniendo muchos documentos sobre Sucre con la idea de algún día hacer una biografía. Luego, empecé a hacer periodismo, me había aventurado a escribir mis primeras novelas y ya no quise hacer una biografía de Sucre, sino una novela. Quería escribir sobre las emociones y sentimientos de este ser humano, antes de retratar al militar, al político, al estratega, algo que se hace en la biografía.

–Es la primera vez que explora la novela histórica…
Sí, pero siempre he sido lector de historia, de novela histórica y de biografías. Siempre ha sido una pasión leer este tipo de textos pero nunca había escrito una novela histórica.

–¿Y en qué momentos la historia pasa a ser ficción?
En “El Mariscal que vivió de prisa” hay una nota al final, donde me sentí obligado a explicarles a los lectores que no era ficción pero que sí era invención pura. Yo no entiendo por ficción al límite entre lo real y lo fantástico, sino a la forma de tratar la realidad. La ficción también puede ser tomada como todos aquellos hechos reales, que tienen un sustento histórico comprobable, pero es tratado con el vuelo ficticio. Al principio, mi aproximación con esta historia fue como periodista. Para escribir la novela me tuve que comportar como un cronista, pero también como novelista y darle esos vuelos de ficción sin la cual no sería una novela histórica.

–En partes del texto usted recurre al narrador en primera persona, ¿a qué se debe eso?
Es una manera de dialogar y de reproducir las cartas. Si no hubiera encontrado la forma de saltar del narrador en tercera persona a la primera persona, hubiera tenido que recurrir a los guiones, puntos aparte, comillas, y esa no era la idea de la novela. Fue un tema de eficiencia narrativa, para darle mucho más ritmo.

–¿En qué momento Sucre pasa a ser enemigo de los peruanos de esa época?
Cuando Gamarra y La Mar promueven la desestabilización de Bolivia, cosa que era un resultado lógico. Hay que entender que Bolívar y Sucre llegaron a Perú a reemplazar la tarea inicial que hizo San Martín. Había muy poca convicción en el liderazgo peruano sobre la importancia de la independencia y eso se manifestó con una suerte de tendencia de pacto con el virrey La Serna. Cuando se da la independencia, el Congreso peruano declara Mariscal de Ayacucho a Sucre, lo premiaron con propiedades, con riquezas, etc., Luego, él va al Alto Perú, reúne a las provincias que querían constituirse como nación y esto despierta los celos de los líderes peruanos y altoperuanos. Pero eso no sucede sólo en Perú, sino recordemos que ni Bolívar ni Sucre pudieron regresar a Venezuela, ya que son expulsados. Habían cumplido su misión y ahora eran incómodos para muchos.

–¿Está trabajando en otra novela histórica?
Sí, de hecho ya tengo mucha información sobre el tema que además incluyo en un capítulo de “El Mariscal que vivió de prisa”. Se trata de la reunión de San Martín y Bolívar en Guayaquil, que es un momento bastante interesante y hay un misterio detrás de ello.

EL DATO
Vargas Linares (Bogotá, 1961) ha publicado: “Memorias secretas del revolcón” (1993), “Tristes Tigres” (2001), “La pesca del delfín” (2004) y “La última vida del Gato (2007). “El mariscal que vivió de prisa” recibió el año pasado el Premio Bicentenario Planeta-Telefónica.


EDUARDO ALCÁNTARA CASTRO
(Diario Expreso / Cultural / 3 de diciembre, 2009)

martes, 1 de diciembre de 2009

Para soñadores

Entrevista a Vivian Abenshushan

La escritora mexicana visitó Lima y presentó su obra “Para entender: Julio Ramón Ribeyro” (Nostra Ediciones).


–Estando en Lima ha seguido los pasos de Ribeyro, ¿qué significa eso para usted?
He tratado de seguir algunos pasos de Ribeyro por que la ciudad de Ribeyro ha cambiado mucho. Varios de los lugares que visitó Ribeyro ya no existen; sus amigos me cuentan que tal panadería ya desapareció, o que el bar Palermo ya no existe, o que tal avenida está muy cambiada.

Sin embargo, tuve la fortuna de ir a la quinta donde vivió Julio Ramón Ribeyro; conocí a su cuñada, esposa de su hermano, vi retratos, esculturas de él… La familia de Ribeyro –sus nietos, sus bisnietos y su hermana– me llevaron a su departamento en Barranco y fueron momentos estupendos: estuve cerca de su máquina de escribir, de su telescopio, de su computadora… Y a los familiares les decía un poco en broma y un poco enserio que tengo que hacer una segunda versión del libro corregida y aumentada, y tengo ganas de explorar más a fondo el mundo de los diarios de Ribeyro.


–¿Los libros de la serie “Para entender…” tienen una temática en especial?
Es una colección que aparece hace más de un año y medio en México, bajo la editorial Nostra. La intención es divulgar la obra de escritores latinoamericanos –como Cortázar, Vargas Llosa, García Márquez y otros más– a través de ensayos conversados que invitan a leer las obras del autor. En esta temática se rescata la relación del escritor que hace el ensayo y el escritor escogido.


–¿Y qué le hizo escoger a Ribeyro?
Elegí a Ribeyro porque desde hace muchos años siento afinidad personal y literaria con él: por su temperamento, su timidez, por su relación esquiva con la industria editorial… Todo eso me sonaba muy familiar. Incluso tenemos correspondencias entre la vida de Ribeyro y mi relación con los libros, como la biblioteca de sus abuelos y de su padre, y la biblioteca de mi padre. En “Páginas de un diario”, Ribeyro cuenta que su padre quería ser escritor, algo con lo que también mi padre soñaba, pero mis abuelos eran muy convencionales. De algún modo mi padre me heredó sus aspiraciones.


–¿Qué tanto se conoce a Ribeyro en México?
Se le conoce, pero no es un autor que despierte el interés de multitudes como Borges y Cortázar, por hablar de sus contemporáneos. Sin embargo, es parte de la naturaleza de su obra, siempre ha convocado a lectores muy particulares y al mismo tiempo muy entregados, muy devotos a su obra. Estoy segura que con la reedición de sus obras volverá a interesar a nuevas generaciones, como fue que yo llegué a él.


–Revisando algunas de sus biografías, encuentro que usted obtuvo el Premio Nacional de Literatura Gilberto Owen 2002 “por su malicia literaria”…
(Risas). Supongo que es algo que le aprendí a Ribeyro. Me conecté muy pronto con la ironía ribeyriana, esa capacidad de reírse de sí mismo. Muchos de mis narradores son personajes que se encuentran en situaciones muy ridículas, tragicómicas, pero que toman distancia y se ríen de su propia condición. Las escritoras hemos entrado muy tardíamente a la literatura, y la primera escritura femenina fue muy poco sarcástica y tomaba poca distancia con la emotividad. Supongo que eso fue lo que tomó en cuenta el jurado de este premio.


–¿Está preparando una nueva obra?
Acabo de terminar un libro de ensayos que se llama “Escritos para desocupados”, que es una defensa del ocio y una crítica del trabajo neoliberal; en contra de la explotación, de la reducción del hombre a un asiento, una oficina y una computadora; y como las condiciones del capitalismo más salvaje nos han ido cercando y nos han convertido en seres más infelices.


EL DATO
Abenshushan (Ciudad de México, 1972) es narradora, ensayista y editora. Estudió Letras Hispánicas en la UNAM. Ha publicado el libro de ensayos “Una habitación desordenada” (El Equilibrista/UNAM, 2007) y el libro de cuentos “El clan de los insomnes” (Tusquets, 2004), con el que obtuvo el Premio Nacional de Literatura Gilberto Owen.


EDUARDO ALCÁNTARA CASTRO
Foto: Vanadis Phumpiu
(Diario Expreso / Cultural / 1 de diciembre, 2009)

miércoles, 30 de septiembre de 2009

Las brujas de Miller

Entrevista a Juan Carlos Fisher

El director teatral estrena “Las brujas de Salem” este viernes 2 de octubre en el Teatro La Plaza ISIL de Larcomar.

–¿Qué lo motivó a montar esta obra de Arthur Miller?

Soy un fanático de Miller, sus textos me encantan. Leí “Las brujas de Salem” hace diez años y es una obra que quería hacer y que no me atrevía porque es muy grande, se necesita un elenco muy grande y una calidad actoral muy fuerte. Esta obra es una aventura.


–Tiene una tendencia por hacer obras “off Broadway”...
Eso es algo relativo. He hecho cosas bien Broadway y otras cosas más alternativas como “Bicho” y “En casa / En Kabul”. Me gustan las buenas obras, que me enganchen, que me atrapen; que la historia, que el ambiente te transporten a otro universo. No me importa si es Broadway u “off Broadway”.


–¿Qué tan cercana es su adaptación a la obra de Miller?
Nosotros tenemos que respetar a un autor tan importante como es él. Hay que hacerle un homenaje, haciendo la obra tal cual. Eso es lo que hemos hecho.

–La obra sigue siendo muy contemporánea…
Es una de las obras más representadas de la dramaturgia universal. Sin importar el tiempo o la época, cada vez que hay estos fenómenos de miedo y paranoia masiva, la obra se vuelve muy actual. Y creo que estamos en ese momento.

–¿Adaptará más obras de Miller?
Me encantaría, pero es un autor muy difícil. Ahora tenemos un par de proyectos para el próximo año, y espero poder hacer, más adelante, algo de él.

–Finalmente, ¿cómo ha sido el trabajo con los actores?
Es fascinante trabajar con ellos. Es un elenco extraordinario. Cuando leo una obra, siempre me imagino a qué actores me gustaría tener. Lo pienso desde el principio, pero que se concrete ese elenco que te imaginas desde la primera vez, es poco probable. Por eso estoy muy contento y “empilado” con esta obra.
EL DATO
“Las brujas de Salem” podrá verse hasta el 15 de diciembre, de jueves a martes a las 8pm (domingos a las 7pm), en el Teatro La Plaza ISIL de Larcomar. Las entradas están a la venta en Teleticket y en el mismo teatro.

EDUARDO ALCÁNTARA CASTRO
Fotos: Eder Guardamino
(Diario Expreso / Cultural / 30 de setiembre, 2009)


lunes, 7 de septiembre de 2009

Tercer peldaño

Entrevista a Miguel Ildefonso

El escritor limeño acaba de publicar su tercera obra narrativa, “El último viaje de Camilo”, a través del Grupo Editorial Norma.


–Tiene publicados dos libros de narrativa, ¿”El último viaje de Camilo” es parte de una trilogía?
Cada libro es individual, pero “El último viaje…” se puede leer como el final de los anteriores, ya que aquí rescato los personajes y algunas historias sueltas de los libros anteriores y trato de hilvanar la historia. Este libro apunta a absorber muchas dimensiones de cierta época, a través de personajes jóvenes que están condenados a una búsqueda de mantener íntegra su inocencia. En los tres libros hay mucho de testimonio y soy más evidente que en mi poesía. Tenía que escribirlos antes de que se me olvide, me transforme o me vuelva más gordo o más calvo. Esta trilogía es una especie de inicio a varios proyectos de narrativa que tengo en mente.


–Al cultivar también la poesía, ¿le es difícil transitar entre estos dos géneros?
Creo que sí, aunque ahora me siento muy seguro de ambos. Antes estaba más enganchado con la poesía, mi relación con el lenguaje era muy intensa y me costaba mantener cierta objetividad con el lenguaje. La poesía la concibo como escenas, como parte de la realidad y que se filtra en la memoria. Si bien transmito muchos sentimientos, también he tratado de transmitir ideas. No me ha costado, por ese lado, pasar a la narrativa, pero si me ha costado mantener esa distancia con el lenguaje.


–Sin embargo, en “El último viaje…” no se desprende del todo de la poesía, incluso la estructura parece manejarse en prosa…
Sí, y los personajes también son poetas. La idea que guían a estos personajes asociales es la poesía, y el lenguaje obedece a este discurso delirante y otras veces racional. Estos libros pueden ser una especie de transformación del poeta al narrador, visto a través del lenguaje mismo. Ahora, estos géneros los manejo con mayor control.


–Ha admitido influencias de Javier Heraud, Charles Bukowski, César Vallejo y Luis Hernández. ¿Tiene algo que ver la vida trágica y la muerte prematura de estos autores con su interés por ellos?
Ese es mi lado morboso (Risas). Algunos artistas siempre han deseado morirse, sobre todo cuando son jóvenes. Es una forma de transcender físicamente, pero espiritualmente la transcendencia es el arte y eso es lo que retrata la historia de Camilo. Al final no se sabe si Camilo se mató o no, o quizás no importa mucho, pero hay alguien como Paul que se encarga de hacerlo transcender. Es la frustración de un artista que puede haber nacido para llegar más lejos, pero esta realidad es tan fuerte que lo domestica o lo mata. Este libro es mi muerte simbólica, intento persistir en el arte, que es mi forma de buscar la transcendencia.


–¿De dónde nace su interés por narrar historias de personajes marginales?
He vivido siempre entre las fronteras. He vivido en La Victoria, en una urbanización llamada Apolo, rodeado por avenidas y siempre lo vi como una frontera de lo formal y lo emergente. Cuando viajé a Estados Unidos terminé viviendo en la frontera con México. Entonces, siempre me he sentido entre límites y en mis proyectos he tratado de plasmar ese lado marginal, no necesariamente por el interés morboso de hurgar en lo sórdido, sino como una crítica al sistema y para rescatar sus puntos positivos.


–Para terminar, ¿cuáles son sus próximos proyectos?
Tengo varias ideas de novela y prosa que me cuestan emprenderlas por cuestiones personales: pienso salir del país nuevamente. Estos proyectos ya no tendrán nada de biográfico o al menos casi nada; pienso que he logrado una madurez que ojalá se muestre cuando estén concluidos. Por el momento pienso en migrar, no sé si a Estados Unidos o a Europa. No importa mucho eso: he podido construir mi propio mundo que puedo llevar en una hoja de papel.


EL DATO
Miguel Ildefonso (Lima, 1970) estudió Literatura en la Pontificia Universidad Católica del Perú y ha publicado el libro de cuentos “El Paso” (2005) y la novela “Hotel Lima” (2006). También ha publicado los poemarios “Vestigios”, “Las ciudades fantasmas” y “Los desmoronamientos sinfónicos”, entre otros.


EDUARDO ALCÁNTARA CASTRO
(Diario Expreso / Cultural / 7 de setiembre, 2009)

lunes, 24 de agosto de 2009

La hija patria

Entrevista a Juan Manuel Robles

El joven escritor nacional acaba de publicar el libro “Zaraí Toledo. La hija patria”, a través de la Editorial Sarita Cartonera.


–¿Qué le motivó a escribir sobre Zaraí Toledo?
Este trabajo está situado cuando Zaraí acababa de ser reconocida por su padre. En ese entonces, ella tenía quince años y el tema del reconocimiento se mezcló con toda una manipulación política de la época de Fujimori.
Mi intención era saber quién era y viajé a Piura para hacerle un reportaje que saldría publicado en Etiqueta Negra. El tema me pareció muy interesante, además en ese tiempo estaba en boca de todos y ella se volvió un símbolo mediático. Este texto llegó a publicarse en la revista, pero decidí, junto a la Editorial Sarita Cartonera, publicarla en forma de libro.

–El texto da una sensación de estar describiendo a una niña malcriada y sabelotodo, ¿encaja en ese estereotipo?
Bueno, es que es una adolescente con la respuesta a flor de piel, pero también es una prueba de que el sarcasmo más duro, más hiriente y el más perfecto viene del dolor. Hay momentos en el texto donde hay una risa a medias por parte de ella, queriendo ser burlona y sarcástica con el tema del reconocimiento, pero también hay una mirada contemplativa que viene hacer un poco la mirada del lector, donde eso ya no parece tan gracioso, porque finalmente se está burlando de su padre. Cuando te enfrentas a un personaje complejo como éste, sabes que no vas a encontrar sentimientos pulcros, pero con el tiempo siempre saldrán a flote. Zaraí pasaba horas en convencerme de que era una cuestión de derechos y no era cierto.

–¿Se siente más a gusto escribiendo no ficción o ficción?
Pienso que son dos visiones complementarias. De hecho, luego de “Lima Freak” estaba bastante aburrido de la no ficción y quería probar otros terrenos, aunque ya había probado antes con los cuentos, con la ficción que presenté en “Huancaína Freak”. Por un lado, me gusta estar fuera de la no ficción porque me gusta la invención literaria, pero como cronista me siento muy ligado a la no ficción pura y no me permito inventar nada.

–Esto del nuevo periodismo no es tan nuevo…
Efectivamente, el nuevo periodismo no tiene nada de nuevo, ni aquí ni en ninguna parte. Digamos que es llamado así porque es una nueva forma de asumir el trabajo periodístico, donde intervienen técnicas narrativas y la mirada del periodista. Mucha gente recién lo conoce gracias al trabajo de la Fundación de Nuevo Periodismo de García Márquez y las revistas Etiqueta Negra y Gatopardo, que formaron un contexto favorable al periodismo literario. ¿Si es una moda pasajera? Creo que eso sólo se verá luego en una perspectiva histórica. Sólo dentro de algunos años podemos darnos cuenta que estaba pasando a inicios del siglo XXI con la crónica peruana.

–¿A quién le gustaría perfilar ahora?
He pensado salir un poco de la no ficción. El perfil de Magaly Solier en Etiqueta Negra de julio, nació después de ver la entrevista que le hizo Jaime Bayly y me pareció un personaje tan fascinante que me dieron ganas de entrar de nuevo al asunto. Pero ahora me estoy yendo a una beca de escritura creativa en la Universidad de Nueva York. Quiero probar cosas nuevas.

EDUARDO ALCÁNTARA CASTRO

(Diario Expreso / Cultural / 24 de agosto, 2009)

miércoles, 12 de agosto de 2009

Aspirar a lo bello

Entrevista a José Donayre Hoefken

El escritor y lingüista peruano acaba de publicar “haruhiko & ginebra”, bajo la Colección Artefacto Postal de la editorial Muro de Carne.


–¿Cuánto tiempo le tomó escribir “haruhiko & ginebra”?
Algo así como de dos a tres meses, pero me tomó más tiempo corregirla. La escribí en el año 2006, pero la fui puliendo y le he cambiado algunos detalles. De repente escribo rápido, pero me demoro más en corregir, lo que para mí es un proceso más interesante.


–¿El formato de “haruhiko & ginebra” lo eligió usted o fue algo involuntario que salió en el proceso de creación?
En realidad, hubo una edición anterior que no la cuento porque fue una edición no comercial, que circuló entre mis amigos. Cecilia Podestá –editora de Muro de Carne– tenía un ejemplar de esa edición y ella me propuso publicarlo en un nuevo sello que estaba pensando iniciar. Juntos coordinamos que este libro tuviera algunas características singulares a una publicación normal. Como confío mucho en ella, le dije: “Haz la edición como gustes, lo único que deseo es tener cierto control en cuanto al contenido”.


–Incluso el texto no se adapta a lo que podría llamarse una novela convencional…
Sin duda… tampoco es que sea una novela. Le puse ese subtítulo –“novela brevísima en doce partes”– de manera provocadora y porque refleja el aspecto lúdico de la propuesta. En realidad es un experimento narrativo: es novela en la medida que cuenta la relación de dos personas, que bien podría ir a trescientas páginas, pero tampoco es un cuento. Además creo que eso es un rollo de etiquetas. Todo es relativo y ya no me interesa ajustarme a los formatos, a las formas y a los géneros. “haruhiko & ginebra” es un libro que enfrenta a Oriente y Occidente, la gran dicotomía del mundo. Mientras que Oriente había alcanzado un gran estado de desarrollo en la antigüedad, Occidente aún vivía en las cavernas. De pronto la situación se invierte, y Occidente empieza a desarrollarse. Eso lo reflejo en la obra: Hay un desplazamiento de Oriente, pero finalmente es una fuente de sabiduría milenaria, mientras Occidente es más frívolo, más superficial. Ese es el conflicto que muestro en esta historia de amor, de Haruhiko y Ginebra. Uno depende del otro.


–Pero no es la primera vez que recorre esas estructuras. En “Horno de reverbero” usted utilizaba el blog para publicar varios de sus textos…
“haruhiko & ginebra” nace igual. Creé un blog con ese nombre y empecé a postear la historia. Se quedó en el postnúmero doce, cerré el blog y la información la guardé en mi disco duro. Luego le di la forma de libro breve con esta historia de reflexión metaliteraria acerca del signo “&”, que se piensa que es un invento occidental, y es casi un signo universal que se usa en varios idiomas.


–Usando usted las nuevas tecnologías como herramienta literaria, ¿cree que es tiempo que los libros físicos pasen a la historia?
No, definitivamente no. A mí, por ejemplo, me cuesta mucho trabajo leer en una pantalla de computadora. Me puedo aproximar a una obra de esa manera, pero luego la imprimo o consigo el libro. Y creo que es por una cuestión práctica: a mí me gusta leer en mi cama o en un sofá, y siento que la pantalla de la computadora es fría. No creo que sea el soporte ideal, no creo que sea algo exitoso un libro virtual. “Horno de reverbero” y “Ars brevis” se presentaron primero de forma virtual, pero creo que el blog es una suerte de recurso de escritura porque me permite enfrentar la página en blanco de manera distinta.


–Y el estilo del lenguaje es algo muy característico en sus obras…
Tengo cuidado por el control verbal, un cuidado excesivo y obsesivo por la palabra perfecta dentro del contexto. Para mí, un aspecto clave es el manejo del idioma. Si no se maneja bien el código, no podemos hallar las metonimias adecuadas para llevar esa experiencia a una forma bella, que finalmente es la literatura. La literatura es una suerte de registro que aspira a lo bello.


EDUARDO ALCÁNTARA CASTRO

(Diario Expreso / Cultural / 12 agosto, 2009)

domingo, 9 de agosto de 2009

Visiones de Oriente

Entrevista a Javier Moro

El escritor español estuvo en Lima, durante la XIV Feria Internacional del Libro, dónde presentó sus dos últimas obras.

–¿Cuándo nace su interés por contar historias que tienen como escenario el continente asiático?
Desde que viaje allí por primera vez cuando era pequeño, junto a mi padre. Cuando conocí la India sufrí un shock enorme, por que es un país que no se parece a ningún otro. Para un niño de catorce años, el ver viejos con barbas que parecían sacados de cuento antiguo, elefantes en las calles, osos amaestrados, encantadores de serpientes, era una cosa fascinante, nunca había visto una cosa igual. Luego ya de adulto regresé varias veces y pasa que uno se hace amigo del país, de la gente, de su cultura y yo he encontrado historias fabulosas en la India, que no se conocían.

–¿El papel de la mujer india ha mejorado de forma equilibrada?
El papel de la mujer india es catastrófico. Y es por qué la India tiene dos grandes sociedades asolapadas: Está la India del campo, rural, dónde viven la mayoría de los indios y el papel de la mujer allí es espantoso, próximo al animal de carga. Lo curioso es que en India moderna, de la ciudad, es una sociedad diferente: Allí la mujer está emancipada. En Nueva Delhi, en Bombay, he visto chicas en su moto, con el sari frotando al viento y he encontrado las mujeres en altos cargos de administración.

–Sin embargo, Bollywood muestra una situación más festiva…
Es que Bollywood es el escape, no tiene nada que ver con la realidad. Si uno quiere conocer verdaderamente la India, no se puedes fiar de Bollywood. Bollywood es el sueño para salir de esa miseria. El cine indio es la religión que une a todos los indios. La India no es un país homogéneo, hay muchos idiomas, muchas culturas, religiones, etnias… y lo único que los une es Bollywood.

–Tuvo problemas para acceder a mucha de la información que luego se publicó en sus dos últimos libros. ¿Cómo fue el proceso de verificación de datos, si las fuentes no fueron directas?
“Pasión India” es más una novela histórica, en cambio “El sari rojo” es más no-ficción dramatizada. En esta última entrevisté a mucha gente que tenía alguna relación con la familia Gandhi y luego revisé todos los archivos de los periódicos de Nueva Delhi en busca de información. Pero encontré muy poco sobre Sonia Gandhi (protagonista de “El sari rojo”): Sonia es una mujer que no le gusta que hablen de ella, que le tiene pavor a los medios de comunicación y que ha dado sólo dos entrevistas en su vida. A mí no me la quiso dar –aunque al final la pude conocer– pero lo que hice fue alquilar una casa en Nueva Delhi, contacte a la gente que había trabajado con la familia y así, poco a poco, fui hilando la historia.

–¿El sari rojo simboliza una especie de maldición para la familia Gandhi?
No, yo no creo que haya una maldición en términos esotéricos. El sari rojo lo hiló Nehru desde su celda para su hija Indira, cuando ésta le dijo que se iba a casar Feroze Gandhi, que no tiene ningún parentesco con Mahatma Gandhi, pero el destino hizo que se casara con un hombre que compartía el apellido con el padre de la nación. Este mismo sari lo usa Sonia cuando se casa con el hijo de Indira, Rajiv. Y lo usa Priyanka también en su matrimonio. El sari rojo es entonces el símbolo de la continuidad dinástica de esta familia en el poder indio.

–¿Cómo va la película de “Pasión India”?
Shekar Kapur –el mismo que dirigió a Cate Blanchett en “Elizabeth”– está muy interesado en hacerla con una productora catalana. Pero no sé, los asuntos de cine no suelen avanzar tan rápido como uno quisiera. No tengo especial interés en trabajar en el guión, prefiero que venga un guionista con una visión más fresca del tema, que pueda aportar algo más nuevo a la historia.

EL DATO
Javier Moro (Madrid, 1955) es también investigador, coproductor de cine y guionista. Entre sus publicaciones figuran “Senderos de libertad”, “El pie de Jaipur”, “Las montañas de Buda”, “Era medianoche en Bhopal”, “Pasión India” y “El sari rojo”.

EDUARDO ALCÁNTARA CASTRO

(Diario Expreso / Cultural / 9 agosto, 2009)

lunes, 3 de agosto de 2009

Acento paulista

Entrevista a Santiago Nazarian

El escritor brasileño visitó la XIV Feria Internacional del Libro de Lima como parte de la delegación que es invitada de honor.

–Ha sido barman, artista corporal y guionista de televisión, ¿cómo llegó a la literatura?
Mi madre es escritora; mi padre, artista plástico; y mi hermana es actriz y claun. Vengo de una familia de artistas. Estudié publicidad, pero fui contaminado por el arte. A los 17 o 18 años empecé a escribir novelas, aunque recién publiqué cuando tenía 25.

–Entiendo que también es DJ y tocaba el teclado en una banda de rock, ¿hay alguna relación entre hacer música y literatura?

Pienso que todos los chicos en Latinoamérica o quieren ser futbolistas o quieren ser artistas. Yo escogí ser artista, hacer música. Y escogí la literatura por que es más individual. Me gusta trabajar solo, lo otro es una cosa más colectiva.

–En su obra “Feriado de mim mesmo” hace un análisis crítico de la soledad y el individualismo, ¿cree que internet y las redes sociales han ayudado a potenciar esta tendencia?

Sí, soy muy adicto a internet y me siento muy confortable trabajando solo en casa. El messenger siempre está abierto, siempre ando conectado, aunque detesto hablar por teléfono porque no soy una persona muy sociable. Más que potenciar la soledad, internet la viabiliza. Las personas sociables van a salir con sus amigos y siempre andarán acompañados por que son sociables, es una necesidad. Pueden estar en internet pero prefieren el contacto físico. En cambio, para las personas que no son sociables, la web los ayuda a conectarse con el mundo.

–¿Qué tanto hay de usted en sus libros?

Todo. No son autobiográficos, pero algo de mí hay en ellos. En “Feriado de mim mesmo” –libro que se está llevando al cine en una adaptación– hablo de un traductor, que vive solo en su casa, y está relacionado más directamente con mi biografía. Mi universo interno tiene caimanes, cocodrilos y cosas así, que están presentes en mis libros, pero no son, digamos, personales. Mis libros pueden hablar de mi universo interno, pero no están hablando directamente de mí.

–¿Cómo es su proceso creativo?

Tengo procesos de creación diferentes para cada libro. En mi último libro “O prédio, o tedio e o menino cego” (“El edificio, el aburrimiento y el niño ciego”), tuve la idea de trabajar con siete personajes adolescentes, en siete capítulos de tres partes –siete por tres, veintiuno–, porque los jóvenes tienen una fijación con los números y con las edades, entonces llega a ser un libro muy estructurado. En “A morte sem nome”, hablo de una suicida serial que se mata en cada capítulo, la idea era hacer un suicidio diferente por cada capítulo: La horca, tiro en la sien, corte de las venas, envenenamiento. “Feriado de mim mesmo” es un libro que lo escribí en veinte días, porque es a tiempo real, la narrativa es más rápida. Cada proceso de escritura es diferente.

–¿Y qué piensa de su participación en la FIL-Lima?

Lo mejor es conocer otros países como escritor y no como turista, a nadie le gustan los turistas (ríe). Aunque yo no tengo muchos amigos escritores, me gusta la idea de conocer otros países, otro público, otras culturas.

EDUARDO ALCÁNTARA CASTRO

(Diario Expreso / Cultural / 03-08-09)

lunes, 27 de julio de 2009

Morir bailando

Entrevista a Cristian Alarcón

El periodista y escritor chileno presentó su libro “Cuando me muera quiero que me toquen cumbia” en la XIV Feria Internacional del Libro.


–¿Cómo nace su interés por escribir sobre la violencia juvenil, la corrupción, el narcotráfico y otros problemas sociales?
Nace del periodismo. No sé en que momento decido dejar la prensa política y volver a mi primer amor que fue la crónica policial. Mi formación como escritor viene de leer mucho ese género, pero también tiene que ver con una elección personal y política: Soy un chileno exiliado desde muy niño, criado en la Patagonia cerca a la frontera, migrante en Río de la Plata, migrante en Buenos Aires… y lo que hago es tratar de recorrer mi país –Argentina, mi país cultural– y otras ciudades de América Latina, buceando en esos territorios y en los personajes que están siempre en la oscuridad, que aparecen en las páginas amarrillas de los diarios, pero que nunca toman la trama más sensible de estos sujetos. La elección es cruzar esos límites.

–Estos problemas no son exclusivos de Latinoamérica y se repiten en el resto del mundo, ¿estamos hablando no sólo de una crisis económica, sino también social?
Sí y también una crisis cultural. Trato de imaginar como será el periodismo con un mundo más enloquecido. Hay un interés por simplificarlo todo, por subestimar al lector, a los espectadores, que se suponen quieren espectáculo, entretenimiento más no información.

–¿Hay alguna relación entre la muerte trágica y la santificación del muerto?
En la mayoría de los casos en los que hay santos populares modernos en Latinoamérica, son muertes trágicas, por accidente de tránsito o por asesinato. Desde Sarita Colonia hasta Santa Gilda, pasando por Valverde, todos ellos tienen una muerte trágica y misteriosa. La novedad, en el caso de El Frente (personaje de “Cuando me muera quiero que me toquen cumbia”) es que el asesino es el estado y lo que se está santificando es ser una víctima de él, pero también se está santificando la fiesta. Por eso el título del libro, que es una frase de una cumbia colombiana que resume la dicotomía de un joven sumergido en los territorios y que intenta sobrevivir. Coquetea con la muerte, por que la muerte siempre está presente y por que no tiene una esperanza de vida muy larga, y por otro lado intentar desmentir a la muerte en el frenesí de la fiesta popular.

–La crónica es una herramienta recurrente en sus textos, ¿qué tanto el cronista puede condicionar su posición al lector?
Hay que condicionar al lector. El lector necesita que lo condicionemos de nuevas maneras. El cronista se debe ensuciar, se tiene que embarrar y sumergir; tiene que dejarse tocar y conmover por lo que está contando. Esta idea de la asepsia, la objetividad periodística es ideológicamente reaccionaria. Yo no experimento ni simpatía ni antipatía cuando alguien me cuenta como delinquir. Yo escucho y trato de comprender el porqué y cómo. No soy juez ni parte, en ese sentido podría llegar a ser objetivo. Pero no soy objetivo… ni radicalmente subjetivo a la hora de escribir.

–¿Y cuáles son sus próximos proyectos?
Tengo varios dando vueltas en la cabeza. “Si me querés, queréme transa” es un libro que le puse punto final hace dos semanas. Saldrá en noviembre en Argentina y aquí espero que llegue antes de marzo del próximo año. Y es lo que me desvela y ata a Perú hace cinco años: Una investigación en las redes narco de peruanos en Buenos Aires, contando como ha sido la guerra entre narcotraficantes en esta ciudad. Además, tengo perfiles de personas que vienen de un mundo ostentoso, al que pertenecieron pero que no les fue suficiente. En donde la dinámica ya no se explica, ni por la carencia ni por la necesidad económica. Donde hay otras cosas que juegan en aventurarse al riesgo.

EL DATO
Alarcón (Chile, 1970) ha ganado los premios TEA (2001) y Samuel Chavkin (2006) por su labor periodística. Ha escrito en las revistas Rolling Stone, Cambio y Gatopardo y en el diario argentino Página/12. Además, es autor de “Cuando me muera quiero que me toquen cumbia” y “Si me querés, queréme transa”.


EDUARDO ALCÁNTARA CASTRO
(Diario Expreso / Cultural / 27 julio, 2009)

martes, 30 de junio de 2009

Trabajo premiado

Conversamos con la arqueóloga Ruth Shady, principal promotora de la Ciudad Sagrada de Caral-Supe, nuevo Patrimonio Cultural de la Humanidad.



–¿Qué opina del reconocimiento otorgado por la Unesco a Caral-Supe?
El reconocimiento pone en valor universal a la Ciudad Sagrada de Caral. Es una combinación de alegría y responsabilidad, que compromete a nuestro país a mantener los valores universales, conservando, preservando el patrimonio arqueológico pero también el paisaje natural y las poblaciones del entorno.

–¿Cuál fue el proceso para ubicar a Caral en la Lista de Patrimonios Culturales de la Humanidad de la Unesco?

El proceso comenzó con el envío del expediente al Centro de Patrimonios Mundiales, de acuerdo a los requerimientos correspondientes, presentando todos los valores universales que consideramos tiene la Ciudad Sagrada de Caral. En este caso han sido un centro urbano con un diseño complejo, cuya ejecución fue planificada como arquitectura monumental y el haber sido construido por el Estado más antiguo que se formó en el Perú y América y sobre todo se ha remarcado mucho su autenticidad que se ha mantenido a pesar de los cinco milenios.

Ese expediente se presentó hace cinco años, pero se perdió y hemos tenido que enviar otro. Este último expediente llegó a manos de un comité de especialistas, que envió a un experto para que confirmara en el mismo sitio los valores que nosotros habíamos expuesto. Luego de ello, un comité de sitios y monumentos, con sede en París presentó un informe al Centro de Patrimonios Mundiales, que este año se reunió en Sevilla, donde participan veintiún países. Ellos han aprobado la nominación mundial.

–¿Cuál es la importancia de este reconocimiento?

El reconocimiento pone a nuestro país en el nivel internacional. Va a haber mucho interés en conocer la Ciudad Sagrada de Caral y eso va a impulsar el desarrollo turístico y fomentará beneficios económicos para las poblaciones locales, para las poblaciones de la región y del país. El reto ahora es hacer que el desarrollo turístico sea sostenido y preservar el sitio y su paisaje, a través de regulaciones, que permitan el beneficio de los peruanos de ésta y las próximas generaciones.

–¿Tiene conocimiento sobre la intención de la Región Lima en destinar un apoyo económico para la puesta en valor de Caral?

He conversado acerca de ello con el presidente del gobierno regional Nelson Chui…


–¿Cuál es el destino de los sitios Áspero, Vichama y Bandurria? ¿Parte de este apoyo será invertido en estas zonas?

Cuando se habla de desarrollo no se habla de un solo lugar. Estamos hablando de un desarrollo integral. Tenemos quince años trabajando en la investigación y conservación de Caral, pero queda la puesta en valor de este importante sitio y también lo estaremos haciendo en los sitios vecinos como Chupacigarro, Áspero y Vichama, entre otros, porque queremos que se reconozcan todos los asentamientos que ha tenido esta civilización. Y en buena hora, ahora el turista no sólo podrá visitar Machu Picchu y Ollantaytambo, entre otros sitios importantes. La idea es dinamizar el turismo.

–Finalmente, ¿habrá alguna ceremonia oficial para celebrar este nombramiento?
Las autoridades de la Unesco entregarán un diploma al Estado y seguramente de eso dependerá cómo el Estado, el gobierno regional, el gobierno local y la población peruana se identifiquen con este importante premio. Todos los peruanos debemos estar contentos y felicitarnos por ser los herederos de esta importante tradición cultural.

EDUARDO ALCÁNTARA CASTRO

(Diario Expreso 30/06/09)

domingo, 21 de junio de 2009

No estoy loca

Tóxica, irreverente. La outsider inglesa, Lily Allen, no necesitó rehabilitación para entregarnos un buen disco. Sólo un poco de autocontrol.


Mal hacen algunas novatas, que con indicios de ser “one hit wonders” se auguran éxito antes de tiempo, demostrando que el serrucho es la herramienta preferida de insulsas princesas vestidas de insolencia. Aquellas primerizas no deberían seguir el ejemplo de Katy Perry, quién después de despreciar una colaboración con Miss Spears (una que Britney jamás ofreció), se mandó con tremenda roca al compararse con Amy Winehouse -sólo que más gorda- y Lily Allen -sólo que más flaca. En la ausencia de Amy (que está en cuarentena), Lily salió a despotricar contra la que no se cansa de decir que besó a una chica. “Siempre supe que se trataba de una versión americana de mí. Fue contratada por mi sello en Estados Unidos, que buscaba a alguien controvertido y chiflado como Lily Allen y la encontraron a ella”. Katy Perry no tenía más que decir, pero la Allen sí: “Ella no compone sus propias canciones, así que mejor es que se calle”. Y es que el talento no se tasa con el peso, mi querida Katy. Y eso de insinuar que Lily es gorda, ya te lo tenías advertido. Si no, preguntémosle a la pobre inglesa que se atrevió a gritarle “fat bitch!” a la salida de un bar londinense. Un ojo morado y el registro de centenas de palabrotas vomitadas por una incontrolable Allen. Qué finura.

La Reina Pastrula

A hablar de más y a tirar barro con ventilador es en lo que se a dedicado Lily Allen luego de terminar la promoción de su disco debut Alright Still (2006), en un largo tiempo que parecía ser un estancamiento creativo. Pero como no tenía nada más que hacer, la transformación de Lily, de simple boca floja a líder de opinión, para la prensa fue la mejor manera de no ser olvidada. Si el dólar bajó, preguntémosle a Lily porqué. Si la paz mundial se ve amenazada, entonces Lily tendrá la solución. Si algún grupo que se llame Radiohead se anima a regalar su disco In Rainbows por Internet, entonces Lily se molesta, los llama irresponsables y se olvida que la vaca del MySpace alguna vez fue ternera.

Así como defiende la legalización de la marihuana, el té verde y la valeriana, la Allen aboga por hijos de su tierra como Pete Doherty y Amy Winehouse, pero ladra contra aquellos que admitieron haber comprado el disco de Paris Hilton. Entonces, para ella, las celebridades comienzan a engullirse de ajenos desvaríos y hace falta mucho antídoto para tanto veneno: "Una noche con Courtney Love me hizo entender por qué Kurt Cobain se suicidó"; “Victoria Beckham es demasiado flaca y no tiene talento" y la más celebre “Kate Moss es un mal ejemplo". Sin contar lo que le tocó a Kylie Minogue, Elton John, James Blunt, The Kooks y George W. Bush, que ya debe estar cansado de ser el rey de los lornas. “Creo que la cultura de la fama es pésima”, dice Allen, pero tampoco se nota que le tiene mucho asco. Para ella son sólo gajes del oficio.

Las chicas malas también se asustan

La relación prensa sensacionalista – estrella sobreexpuesta otra vez daba sus frutos. El “chepibola” que se dieron mutuamente cuando Lily se enamoró y se embarazó del Chemical Brothers, Ed Simons, sólo duraría hasta que una pérdida y un mes después, en febrero del año pasado, la separación definitiva de los músicos, se filtrara nuevamente en los tabloides ingleses. Ya para eso, ella trabajaba en su segunda placa, donde, obviamente, la colaboración con los Chemical Brothers quedó desecha. Frustraciones que llevaron a la Allen a buscar más colaboraciones y a encontrarse con más negativas. Se habló de los Take That, del líder de Blur y Gorillaz, Damon Albarn y hasta de la confundida Lindsay Lohan. Pero no. Sólo Greg Kurstin (“Alfie”, “Not Big”), de The Bird and The Bee, volvería a co-producir el disco que llevaba mucho tiempo en espera mientras su disquera no dejaba de presionar.

“The Fear” es el primer sencillo, lanzado a finales del último año, y que Lily no tuvo mejor manera que promocionarlo cantando su versión de “Womanizer” en el programa de Mark Ronson, transmitido a través de una emisora del grupo de la BBC. Entonces ardió Troya. Su hazaña de cantarle a los perros, perros aunque mal paguen, le salió tan caro que Lily se lavó las manos, culpó a Ronson y mandó besitos volados a la resucitada Brit y todo porque la EMI le mandó un memo jalándole las orejas. “No lo vuelvas hacer” se escuchó, pero la ahijadísima de Joe Strummer se sentó en sus jefes, repetió proeza y ellos se vengaron retrasando el lanzamiento del nuevo disco.

No eres tú, soy yo y viceversa

Entre calenturas de nuevo año, Lily se animó a colaborar en el álbum War Child: Heroes (2009), compilado de covers a beneficio de los niños víctimas de la guerra, donde versiona el contestatario clásico de The Clash, “Straight to Hell”, aunque minúsculo e inofensivo al lado del original. Los primeros guiños al electropop eran evidentes y mientras se esperaba el lanzamiento oficial del trabajo, programado para inicios de febrero, aún se manejaban títulos como Stuck on the naughty step, Fuck You, Very Much y It`s not me, it´s you, este último, el título oficial después de que se develó la portada del disco.

El ska, el reggae y los sonidos urbanos que se retrataron en su trajinado debut, Alright, Still, quedaron atrás junto a su acento cockney y a los kilos que le sobraban. Lily hizo dieta, pero no por eso dejó de ser una muñeca imprudente y destemplada. En “The Fear” hace gracia de sus miedos hacia el establishment y el consumismo; una radiografía al precio de la fama en un tono dulzón y cínico. Por el mismo lado, la infantil “Fuck You”, también conocida como “Guess Who Batman” o “GWB”, es una obvia diatriba a Bush y a la guerras que emprende EE.UU. cada vez que otra nación le sopla la nuca.

La maduración artística de Allen recae en sus introspectivas composiciones. Así, en “Everyone’s at It” hace una clara referencia a sus adicciones en clave pop: “No me gusta estar arriba/Quedarse hasta más allá de la luz solar/Tiene que ser divertido/Y esto no se siente bien”. O en “Not Fair”, con remezclas en country, donde parece que se pone sus jeans y ordeña una vaca, mientras atestigua que no llega al orgasmo por culpa de un desafortunado eyaculador precoz. Y en esa introspectiva le canta a su padre ausente (“He wasn’t there”), a Dios (“Him”) y al amor inerte en “Chinese” una de las más emotivas del disco, sólo comparable con “Littlest Things”, del anterior disco.

Quizás It`s not me, it´s you, sea la única rehabilitación que Lily Allen necesitaba. Donde, digamos no tenga que esconderse de los paparazzos, ni de la fama, ni de las flacas con suerte. Lo suyo, obviamente, no es lo evanescente. ●


Fuck You / Lily Allen



martes, 9 de junio de 2009

Vida Literaria

El escritor fue reconocido con el Premio Internacional Don Quijote de La Mancha en la categoría Mejor Trayectoria Internacional.

Mario Vargas Llosa y la presidenta de Filipinas Gloria Macapagal-Arroyo fueron merecedores del Premio Internacional Don Quijote de La Mancha 2009 que concedió ayer el Gobierno de la región española de Castilla-La Mancha.


Los premios, dotados con veinticinco mil euros (unos treinta cuatro mil seiscientos dólares) cada uno y una escultura de Manolo Valdés, fueron concedidos por unanimidad en las dos categorías establecidas, a la más destacada trayectoria individual, en el caso de Vargas Llosa y a la mejor labor institucional, para Macapagal-Arroyo.


Para premiar a Vargas Llosa se valoró el hecho de no haber dejado de enriquecer al mundo con el territorio creativo de la lengua española, haciendo de su propia obra literaria uno de los más sólidos y prestigiosos referentes de la cultura, además de reconocérsele su labor como novelista, ensayista, crítico literario, periodista e intelectual comprometido con su tiempo.


El fallo de este premio ubica al escritor como un “infatigable creador” y una “destacada influencia de la literatura universal”, medio siglo después de la publicación de su primera obra literaria.


Asimismo, el jurado de este premio reconoció, en la presidenta de Filipinas, la iniciativa educativa de su país de introducir la lengua española en los planes de estudio nacionales, lo que amplía el área de colaboración política, institucional y económica que se desarrolla en lengua española.


Célebre jurado

El jurado, presidido por el presidente regional de Castilla-La Mancha, José María Barreda, estuvo compuesto por el consejero delegado del grupo de comunicación Prisa, Juan Luis Cebrián; el presidente del Grupo Editorial Santillana, Emiliano Martínez y el director de la Real Academia Española de la Lengua, Víctor García de la Concha.


También formaron parte del jurado la escritora Nélida Piñón; el presidente de la Real Fundación Toledo, Gregorio Marañón; la consejera de Cultura de Castilla-La Mancha, Soledad Herrero, y el director de la Fundación Santillana, Basilio Baltasar.


La segunda edición del Premio Internacional Don Quijote de La Mancha se llevará a cabo en la ciudad de Toledo en una fecha aún por definir, en octubre de este año. En la primera edición de estos premios, el año pasado, los galardonados fueron el actual presidente de Brasil, Luiz Inácio “Lula” da Silva, y el escritor mexicano Carlos Fuentes –autor de “Aura”–, mientras que la entrega fue presidida por el Rey de España, Juan Carlos I.


A lo largo de su carrera, Vargas Llosa ha recibido innumerables premios y distinciones. Cabe destacar sobre todo dos de los máximos galardones que se conceden en el ámbito de las letras hispánicas: el Premio Rómulo Gallegos (1967) y, sobre todo, el Premio Cervantes (1994). Otros destacados premios en su haber son: el Premio Nacional de Novela del Perú (en 1967, por su novela “La casa verde”), el Premio Príncipe de Asturias de las Letras (1986) y el Premio de la Paz de los Libreros de Alemania, otorgado en la Feria del Libro de Fráncfort (1997), entre otros.
(Expreso, 9 de junio 2009)

lunes, 23 de marzo de 2009

La Teta en Godard! 19

La película que está en boca de todos no podía ser ignorada por Godard!, que en su número 19 ofrece un especial de la ganadora del Oso de Oro, con carátula y tipografía blanquiroja incluída, que peca de nacionalista, pero que está por más merecida.

Además, Godard! repasa la filmografía de Danny Boyle, por motivo de su más reciente premio, El Óscar, y donde también se critica, para algunos, la sobrevalorada "Quisiera Ser Millonario". Incluye también artículos sobre John Cassavetes, Bruno Dumont, Joseph L. Mankiewicz y el Festival Ars Electrónica 2008 realizado en Austria.


Godard! ya está en todas la librerías, supermercados y kioskos de Lima.

sábado, 21 de marzo de 2009

Quisiera ser Millonario


A Jamal Malik le tocará tomar difíciles decisiones: En el programa de televisión ¿Quién quiere ser millonario? para ganar los 20 millones de rupias del premio mayor y en su vida real, para librarse de su miserable condición y ganarse el amor de la bella Latika. Una vez más, la típica historia del héroe que lucha contra las adversidades para llegar a ser exitoso y lograr la ansiada realización. Slumdog Milloinaire es exactamente un film lleno de elementos convencionales, sencillos y comunes, pero, extrañamente, mágicos, sublimes y placenteros.

El director Danny Boyle vuelve a explorar la marginalidad que convive con el estoicismo de la sociedad, tal y como lo hizo hace algunos años con su film Trainspotting (1996). Pero, esta vez, Boyle reflexiona acerca de la condición humana y la búsqueda de la felicidad del personaje idealista y bondadoso. Con claras referencias al cine Bollywood, Slumdog… nos narra las desventuras de un huérfano en Mumbay, que entre la indigencia juega a ser mosquetero junto a su maligno hermano Salim y su adorada Latika, otra desprotegida que deja la intolerancia del culto religioso.

En forma de flashbacks y con un sutil guiño a Oliver Twist, somos testigos de la calamidad de una ciudad exótica y exuberante. Aquí lo festivo, lo colorido y lo grandioso de la India, vale igual que lo mísero y lo sórdido del mundo suburbano, corrosivo y violento. Mafias y explotación de menores donde al perecer, las únicas alternativas (como en el programa de televisión) es matar o morir.

Sin embargo, en Slumdog… los referentes locales no son sólo eso. Esta es una historia universal y compatible pero no por eso ordinaria y plana. Los clichés se hacen creíbles gracias a las buenas actuaciones y los buenos planos. La singularidad de este film recae en la imágenes, el buen guión y por supuesto, en el tratamiento del tema. Por lo tanto, la película no es una malintencionada ni mezquina apología al racismo como ya se ha dicho, aunque si es una crítica a la subestimación, a la indiferencia y superficialidad de un mundo cada vez más industrializado. Para eso, Boyle se apropia de una cultura tradicional, histórica y a la vez, moderna y cambiante. Bollywood, la fábrica de lacrimógenas y coreografiadas historias, al igual que Hollywood, es solo una careta de la verdadera realidad. En la India, como en cualquier sociedad subdesarrollada, las alternativas se reducen para los que quieren ser millonarios, o por lo menos felices.


Si la película es excelente, basta escuchar la fabulosa banda sonora a cargo de A.R. Rahman y M.I.A. Altamente recomendable.


QUISIERA SER MILLONARIO (Slumdog Millionaire)
Dir.: Danny Boyle (2008)

sábado, 14 de marzo de 2009

Canto Perdido


Un adiós nunca es agradable. Resulta triste, temido y extrañamente esperanzador. Blanca Varela tuvo que decir adiós muchas veces: a su salud, a Dios y a su hijo Lorenzo, víctima de un fatal accidente. "Yo no digo lisuras, pero ahora me gustaría decir: Carajo. ¿Ustedes dicen carajo? Quiero irme al quinto coño. No quiero despedirme de nadie, odio las despedidas". Y así, una de las voces poéticas más importantes de América, se fue esta semana sin decir adiós.


Su poesía, tan incierta y visceral como ella, fue alabada por grandes intelectuales y galardonada con importantes premios. Sin embargo, la arrogancia nunca fue cultivada por Blanca, quien prefirió el perfil bajo, la humildad y la sencillez de su hogar en Barranco, lejos del ojo público.


Su última aparición se registró el 31 de octubre del 2007, cuando el Parlamento la condecoró con la Medalla del Congreso de la República. En ese entonces, su salud ya estaba resquebrajada por una triste enfermedad cerebrovascular y posiblemente afectada por la mezquina enfermedad de Alzheimer.


Varela nos deja una gran obra poética, caracterizada por su melancolía, su silencioso arrebato y su sincera conmoción. Nos harás mucha falta.

jueves, 5 de marzo de 2009

Tendencias Fotográficas

Como parece, presentar exposiciones internacionales en nuestro país se ha hecho (una buena) costumbre. Esta vez, gracias al CCPUCP podemos ser testigos de la exposición de "Fotografía Subjetiva: La contribución alemana 1948-1963", conformada de 165 fotografías en blanco y negro, captadas cuando la Segunda Guerra Mundial ya había cesado.

Esta corriente es un tipo de fotografía progresista, contemporánea, que privilegia la forma sobre el contenido. El concepto de fotografía subjetiva, que fue desarrollado por el alemán Otto Steiner, quería poner de manifiesto que no se trataba solo de rendir tributo a una reproducción objetiva de la realidad, sino de lograr una interpretación estética y crear productos artísticos con un valor inmanente.

Bajo ese concepto y contexto, Steinert organizó una serie de exposiciones durante la década del cincuenta que encontraron eco internacional. Por ello se considera que la contribución alemana fue el inicio de esta corriente.

De esta colección se desprenden autores como Adolf Lazi, Marta Hoepffner, Herbert List, Siegfried Lauterwasser, entre otros. Auspiciada por el Goethe Institut, la exposición va hasta el 20 de marzo. Imperdible.

Hasta el 20 de marzo
Galería del Centro Cultural PUCP. Av. Camino Real 1075, San Isidro
Horario: de lunes a domingo de 10 a.m. a 10 p.m.
Ingreso libre

martes, 17 de febrero de 2009

Art Food


La Cellule, dúo francés integrado por Emmanuelle Becquemin y Stéphanie Sagot, llega a lima para presentarnos una performance artistica-gastronómica el Jueves 19 de Febrero a las 7:30 pm en el MAC-Lima de Barranco. El proyecto Degusté, una especie de crítica al consumo donde se mezcla la representación teatral y la degustación de dulces, ha sido presentado en diferentes partes del mundo (París, Tokio, Bulgaria, Indonesia, Argentina y Colombia) y ha tenido, como es debido, diferentes maneras de experimentar la performance. El Perú no será la excepción así que estan todos invitados.

Para mayor información visite el sitio oficial de La Cellule.