martes, 30 de junio de 2009

Trabajo premiado

Conversamos con la arqueóloga Ruth Shady, principal promotora de la Ciudad Sagrada de Caral-Supe, nuevo Patrimonio Cultural de la Humanidad.



–¿Qué opina del reconocimiento otorgado por la Unesco a Caral-Supe?
El reconocimiento pone en valor universal a la Ciudad Sagrada de Caral. Es una combinación de alegría y responsabilidad, que compromete a nuestro país a mantener los valores universales, conservando, preservando el patrimonio arqueológico pero también el paisaje natural y las poblaciones del entorno.

–¿Cuál fue el proceso para ubicar a Caral en la Lista de Patrimonios Culturales de la Humanidad de la Unesco?

El proceso comenzó con el envío del expediente al Centro de Patrimonios Mundiales, de acuerdo a los requerimientos correspondientes, presentando todos los valores universales que consideramos tiene la Ciudad Sagrada de Caral. En este caso han sido un centro urbano con un diseño complejo, cuya ejecución fue planificada como arquitectura monumental y el haber sido construido por el Estado más antiguo que se formó en el Perú y América y sobre todo se ha remarcado mucho su autenticidad que se ha mantenido a pesar de los cinco milenios.

Ese expediente se presentó hace cinco años, pero se perdió y hemos tenido que enviar otro. Este último expediente llegó a manos de un comité de especialistas, que envió a un experto para que confirmara en el mismo sitio los valores que nosotros habíamos expuesto. Luego de ello, un comité de sitios y monumentos, con sede en París presentó un informe al Centro de Patrimonios Mundiales, que este año se reunió en Sevilla, donde participan veintiún países. Ellos han aprobado la nominación mundial.

–¿Cuál es la importancia de este reconocimiento?

El reconocimiento pone a nuestro país en el nivel internacional. Va a haber mucho interés en conocer la Ciudad Sagrada de Caral y eso va a impulsar el desarrollo turístico y fomentará beneficios económicos para las poblaciones locales, para las poblaciones de la región y del país. El reto ahora es hacer que el desarrollo turístico sea sostenido y preservar el sitio y su paisaje, a través de regulaciones, que permitan el beneficio de los peruanos de ésta y las próximas generaciones.

–¿Tiene conocimiento sobre la intención de la Región Lima en destinar un apoyo económico para la puesta en valor de Caral?

He conversado acerca de ello con el presidente del gobierno regional Nelson Chui…


–¿Cuál es el destino de los sitios Áspero, Vichama y Bandurria? ¿Parte de este apoyo será invertido en estas zonas?

Cuando se habla de desarrollo no se habla de un solo lugar. Estamos hablando de un desarrollo integral. Tenemos quince años trabajando en la investigación y conservación de Caral, pero queda la puesta en valor de este importante sitio y también lo estaremos haciendo en los sitios vecinos como Chupacigarro, Áspero y Vichama, entre otros, porque queremos que se reconozcan todos los asentamientos que ha tenido esta civilización. Y en buena hora, ahora el turista no sólo podrá visitar Machu Picchu y Ollantaytambo, entre otros sitios importantes. La idea es dinamizar el turismo.

–Finalmente, ¿habrá alguna ceremonia oficial para celebrar este nombramiento?
Las autoridades de la Unesco entregarán un diploma al Estado y seguramente de eso dependerá cómo el Estado, el gobierno regional, el gobierno local y la población peruana se identifiquen con este importante premio. Todos los peruanos debemos estar contentos y felicitarnos por ser los herederos de esta importante tradición cultural.

EDUARDO ALCÁNTARA CASTRO

(Diario Expreso 30/06/09)

domingo, 21 de junio de 2009

No estoy loca

Tóxica, irreverente. La outsider inglesa, Lily Allen, no necesitó rehabilitación para entregarnos un buen disco. Sólo un poco de autocontrol.


Mal hacen algunas novatas, que con indicios de ser “one hit wonders” se auguran éxito antes de tiempo, demostrando que el serrucho es la herramienta preferida de insulsas princesas vestidas de insolencia. Aquellas primerizas no deberían seguir el ejemplo de Katy Perry, quién después de despreciar una colaboración con Miss Spears (una que Britney jamás ofreció), se mandó con tremenda roca al compararse con Amy Winehouse -sólo que más gorda- y Lily Allen -sólo que más flaca. En la ausencia de Amy (que está en cuarentena), Lily salió a despotricar contra la que no se cansa de decir que besó a una chica. “Siempre supe que se trataba de una versión americana de mí. Fue contratada por mi sello en Estados Unidos, que buscaba a alguien controvertido y chiflado como Lily Allen y la encontraron a ella”. Katy Perry no tenía más que decir, pero la Allen sí: “Ella no compone sus propias canciones, así que mejor es que se calle”. Y es que el talento no se tasa con el peso, mi querida Katy. Y eso de insinuar que Lily es gorda, ya te lo tenías advertido. Si no, preguntémosle a la pobre inglesa que se atrevió a gritarle “fat bitch!” a la salida de un bar londinense. Un ojo morado y el registro de centenas de palabrotas vomitadas por una incontrolable Allen. Qué finura.

La Reina Pastrula

A hablar de más y a tirar barro con ventilador es en lo que se a dedicado Lily Allen luego de terminar la promoción de su disco debut Alright Still (2006), en un largo tiempo que parecía ser un estancamiento creativo. Pero como no tenía nada más que hacer, la transformación de Lily, de simple boca floja a líder de opinión, para la prensa fue la mejor manera de no ser olvidada. Si el dólar bajó, preguntémosle a Lily porqué. Si la paz mundial se ve amenazada, entonces Lily tendrá la solución. Si algún grupo que se llame Radiohead se anima a regalar su disco In Rainbows por Internet, entonces Lily se molesta, los llama irresponsables y se olvida que la vaca del MySpace alguna vez fue ternera.

Así como defiende la legalización de la marihuana, el té verde y la valeriana, la Allen aboga por hijos de su tierra como Pete Doherty y Amy Winehouse, pero ladra contra aquellos que admitieron haber comprado el disco de Paris Hilton. Entonces, para ella, las celebridades comienzan a engullirse de ajenos desvaríos y hace falta mucho antídoto para tanto veneno: "Una noche con Courtney Love me hizo entender por qué Kurt Cobain se suicidó"; “Victoria Beckham es demasiado flaca y no tiene talento" y la más celebre “Kate Moss es un mal ejemplo". Sin contar lo que le tocó a Kylie Minogue, Elton John, James Blunt, The Kooks y George W. Bush, que ya debe estar cansado de ser el rey de los lornas. “Creo que la cultura de la fama es pésima”, dice Allen, pero tampoco se nota que le tiene mucho asco. Para ella son sólo gajes del oficio.

Las chicas malas también se asustan

La relación prensa sensacionalista – estrella sobreexpuesta otra vez daba sus frutos. El “chepibola” que se dieron mutuamente cuando Lily se enamoró y se embarazó del Chemical Brothers, Ed Simons, sólo duraría hasta que una pérdida y un mes después, en febrero del año pasado, la separación definitiva de los músicos, se filtrara nuevamente en los tabloides ingleses. Ya para eso, ella trabajaba en su segunda placa, donde, obviamente, la colaboración con los Chemical Brothers quedó desecha. Frustraciones que llevaron a la Allen a buscar más colaboraciones y a encontrarse con más negativas. Se habló de los Take That, del líder de Blur y Gorillaz, Damon Albarn y hasta de la confundida Lindsay Lohan. Pero no. Sólo Greg Kurstin (“Alfie”, “Not Big”), de The Bird and The Bee, volvería a co-producir el disco que llevaba mucho tiempo en espera mientras su disquera no dejaba de presionar.

“The Fear” es el primer sencillo, lanzado a finales del último año, y que Lily no tuvo mejor manera que promocionarlo cantando su versión de “Womanizer” en el programa de Mark Ronson, transmitido a través de una emisora del grupo de la BBC. Entonces ardió Troya. Su hazaña de cantarle a los perros, perros aunque mal paguen, le salió tan caro que Lily se lavó las manos, culpó a Ronson y mandó besitos volados a la resucitada Brit y todo porque la EMI le mandó un memo jalándole las orejas. “No lo vuelvas hacer” se escuchó, pero la ahijadísima de Joe Strummer se sentó en sus jefes, repetió proeza y ellos se vengaron retrasando el lanzamiento del nuevo disco.

No eres tú, soy yo y viceversa

Entre calenturas de nuevo año, Lily se animó a colaborar en el álbum War Child: Heroes (2009), compilado de covers a beneficio de los niños víctimas de la guerra, donde versiona el contestatario clásico de The Clash, “Straight to Hell”, aunque minúsculo e inofensivo al lado del original. Los primeros guiños al electropop eran evidentes y mientras se esperaba el lanzamiento oficial del trabajo, programado para inicios de febrero, aún se manejaban títulos como Stuck on the naughty step, Fuck You, Very Much y It`s not me, it´s you, este último, el título oficial después de que se develó la portada del disco.

El ska, el reggae y los sonidos urbanos que se retrataron en su trajinado debut, Alright, Still, quedaron atrás junto a su acento cockney y a los kilos que le sobraban. Lily hizo dieta, pero no por eso dejó de ser una muñeca imprudente y destemplada. En “The Fear” hace gracia de sus miedos hacia el establishment y el consumismo; una radiografía al precio de la fama en un tono dulzón y cínico. Por el mismo lado, la infantil “Fuck You”, también conocida como “Guess Who Batman” o “GWB”, es una obvia diatriba a Bush y a la guerras que emprende EE.UU. cada vez que otra nación le sopla la nuca.

La maduración artística de Allen recae en sus introspectivas composiciones. Así, en “Everyone’s at It” hace una clara referencia a sus adicciones en clave pop: “No me gusta estar arriba/Quedarse hasta más allá de la luz solar/Tiene que ser divertido/Y esto no se siente bien”. O en “Not Fair”, con remezclas en country, donde parece que se pone sus jeans y ordeña una vaca, mientras atestigua que no llega al orgasmo por culpa de un desafortunado eyaculador precoz. Y en esa introspectiva le canta a su padre ausente (“He wasn’t there”), a Dios (“Him”) y al amor inerte en “Chinese” una de las más emotivas del disco, sólo comparable con “Littlest Things”, del anterior disco.

Quizás It`s not me, it´s you, sea la única rehabilitación que Lily Allen necesitaba. Donde, digamos no tenga que esconderse de los paparazzos, ni de la fama, ni de las flacas con suerte. Lo suyo, obviamente, no es lo evanescente. ●


Fuck You / Lily Allen



martes, 9 de junio de 2009

Vida Literaria

El escritor fue reconocido con el Premio Internacional Don Quijote de La Mancha en la categoría Mejor Trayectoria Internacional.

Mario Vargas Llosa y la presidenta de Filipinas Gloria Macapagal-Arroyo fueron merecedores del Premio Internacional Don Quijote de La Mancha 2009 que concedió ayer el Gobierno de la región española de Castilla-La Mancha.


Los premios, dotados con veinticinco mil euros (unos treinta cuatro mil seiscientos dólares) cada uno y una escultura de Manolo Valdés, fueron concedidos por unanimidad en las dos categorías establecidas, a la más destacada trayectoria individual, en el caso de Vargas Llosa y a la mejor labor institucional, para Macapagal-Arroyo.


Para premiar a Vargas Llosa se valoró el hecho de no haber dejado de enriquecer al mundo con el territorio creativo de la lengua española, haciendo de su propia obra literaria uno de los más sólidos y prestigiosos referentes de la cultura, además de reconocérsele su labor como novelista, ensayista, crítico literario, periodista e intelectual comprometido con su tiempo.


El fallo de este premio ubica al escritor como un “infatigable creador” y una “destacada influencia de la literatura universal”, medio siglo después de la publicación de su primera obra literaria.


Asimismo, el jurado de este premio reconoció, en la presidenta de Filipinas, la iniciativa educativa de su país de introducir la lengua española en los planes de estudio nacionales, lo que amplía el área de colaboración política, institucional y económica que se desarrolla en lengua española.


Célebre jurado

El jurado, presidido por el presidente regional de Castilla-La Mancha, José María Barreda, estuvo compuesto por el consejero delegado del grupo de comunicación Prisa, Juan Luis Cebrián; el presidente del Grupo Editorial Santillana, Emiliano Martínez y el director de la Real Academia Española de la Lengua, Víctor García de la Concha.


También formaron parte del jurado la escritora Nélida Piñón; el presidente de la Real Fundación Toledo, Gregorio Marañón; la consejera de Cultura de Castilla-La Mancha, Soledad Herrero, y el director de la Fundación Santillana, Basilio Baltasar.


La segunda edición del Premio Internacional Don Quijote de La Mancha se llevará a cabo en la ciudad de Toledo en una fecha aún por definir, en octubre de este año. En la primera edición de estos premios, el año pasado, los galardonados fueron el actual presidente de Brasil, Luiz Inácio “Lula” da Silva, y el escritor mexicano Carlos Fuentes –autor de “Aura”–, mientras que la entrega fue presidida por el Rey de España, Juan Carlos I.


A lo largo de su carrera, Vargas Llosa ha recibido innumerables premios y distinciones. Cabe destacar sobre todo dos de los máximos galardones que se conceden en el ámbito de las letras hispánicas: el Premio Rómulo Gallegos (1967) y, sobre todo, el Premio Cervantes (1994). Otros destacados premios en su haber son: el Premio Nacional de Novela del Perú (en 1967, por su novela “La casa verde”), el Premio Príncipe de Asturias de las Letras (1986) y el Premio de la Paz de los Libreros de Alemania, otorgado en la Feria del Libro de Fráncfort (1997), entre otros.
(Expreso, 9 de junio 2009)