sábado, 21 de marzo de 2009

Quisiera ser Millonario


A Jamal Malik le tocará tomar difíciles decisiones: En el programa de televisión ¿Quién quiere ser millonario? para ganar los 20 millones de rupias del premio mayor y en su vida real, para librarse de su miserable condición y ganarse el amor de la bella Latika. Una vez más, la típica historia del héroe que lucha contra las adversidades para llegar a ser exitoso y lograr la ansiada realización. Slumdog Milloinaire es exactamente un film lleno de elementos convencionales, sencillos y comunes, pero, extrañamente, mágicos, sublimes y placenteros.

El director Danny Boyle vuelve a explorar la marginalidad que convive con el estoicismo de la sociedad, tal y como lo hizo hace algunos años con su film Trainspotting (1996). Pero, esta vez, Boyle reflexiona acerca de la condición humana y la búsqueda de la felicidad del personaje idealista y bondadoso. Con claras referencias al cine Bollywood, Slumdog… nos narra las desventuras de un huérfano en Mumbay, que entre la indigencia juega a ser mosquetero junto a su maligno hermano Salim y su adorada Latika, otra desprotegida que deja la intolerancia del culto religioso.

En forma de flashbacks y con un sutil guiño a Oliver Twist, somos testigos de la calamidad de una ciudad exótica y exuberante. Aquí lo festivo, lo colorido y lo grandioso de la India, vale igual que lo mísero y lo sórdido del mundo suburbano, corrosivo y violento. Mafias y explotación de menores donde al perecer, las únicas alternativas (como en el programa de televisión) es matar o morir.

Sin embargo, en Slumdog… los referentes locales no son sólo eso. Esta es una historia universal y compatible pero no por eso ordinaria y plana. Los clichés se hacen creíbles gracias a las buenas actuaciones y los buenos planos. La singularidad de este film recae en la imágenes, el buen guión y por supuesto, en el tratamiento del tema. Por lo tanto, la película no es una malintencionada ni mezquina apología al racismo como ya se ha dicho, aunque si es una crítica a la subestimación, a la indiferencia y superficialidad de un mundo cada vez más industrializado. Para eso, Boyle se apropia de una cultura tradicional, histórica y a la vez, moderna y cambiante. Bollywood, la fábrica de lacrimógenas y coreografiadas historias, al igual que Hollywood, es solo una careta de la verdadera realidad. En la India, como en cualquier sociedad subdesarrollada, las alternativas se reducen para los que quieren ser millonarios, o por lo menos felices.


Si la película es excelente, basta escuchar la fabulosa banda sonora a cargo de A.R. Rahman y M.I.A. Altamente recomendable.


QUISIERA SER MILLONARIO (Slumdog Millionaire)
Dir.: Danny Boyle (2008)

No hay comentarios: