sábado, 12 de abril de 2008

Provisiones para la vida creativa / Entrevista en La Despensa

Después de su exitoso debut en la Feria del Libro Ricardo Palma, el año pasado, La Despensa Proyectos Creativos celebra la inauguración de su primer espacio en la nueva librería sanisidrina Ksa Tomada. Patricia Oga Y Claudia Hermosilla, creadoras y gestoras del proyecto, nos cuentan, entre otras cosas, como surge la idea de crear un espacio híbrido de encuentro cultural.

¿En qué consiste el proyecto La Despensa?
Patricia:
La Despensa nació a mediados del año pasado y fue un poco por coincidencia entre Claudia y yo. Decidimos hacer un lugar donde se promoviera arte, básicamente. La intención era crear una galería-librería, un espacio para productos utilitarios y un café. Nos veíamos como consumidores con ganas de hacer lo que no encontrábamos en ningún lugar de la ciudad.

¿Han tenido proyectos anteriores a La Despensa?
P: Juntas no. Pero Clau es artista visual y ha tenido muchísimas cosas desarrolladas anteriormente.

¿Quiénes participan en el proyecto, aparte de Uds.?
Claudia:
Tenemos muchos colaboradores, gente que nos da ánimos y gente que siempre nos ayuda. Artistas y diseñadores que quieren trabajar con nosotros; nosotros queremos trabajar con ellos; pero, básicamente, Patricia y yo gestionamos La Despensa. A veces es duro, pero al final…
P: De alguna forma somos cabeza del proyecto, pero nada hubiera sido posible sin la ayuda de nuestros esposos; los artistas que colaboran con las carátulas; de los amigos que nos dan ánimos y que nos han ayudado a montar el stand de La Despensa.

¿Cómo se conocieron?
P:
Mi esposo Arturo fue presentador de un libro-objeto que publicó Clau junto a una amiga publicista, una caja que parece de muñecas con muchísimos cajoncitos, cositas… se llama “Epístola y Diástole” y es un conjunto de 30mil cartas de amor y desamor en distintos formatos…Eso fue como hace dos años, en Crisol. A raíz de eso, a partir del vínculo del libro, empezó una amistad hasta hoy…

He observado que sus productos son como libros para completar ¿Han pensado publicar escritos?
P:
De hecho hemos tenido un producto auspiciado por La Despensa que fue un catálogo de artista. Empezó como una línea de edición de catálogo de artista. En la primera ocasión hicimos el catálogo de Haroldo Higa para un individual que se realizó a mediados del año pasado. Quisimos un poco rescatar los materiales con los que trabajábamos, las técnicas de encuadernación, la serigrafía… y era un poco unir el trabajo de Haroldo, ponerle un valor, destacarlo y hacer un catálogo súper bien cuidado, súper bien hecho. Y ese fue el primer trabajo editorial que hicimos.
C: Como te dice Patty quisiéramos publicar cosas que tuvieran que ver con la imagen, hacer un catálogo de libros de nuestra colección, pero luego hacer pequeñas ediciones de libros de fotografía, de artistas locales, de gráfica e identidad popular… ese es el siguiente paso.

¿Cómo financian el proyecto?
P:
Rompiendo el chanchito… (risas)
C: Rompiendo el chanchito, con mucha ilusión y con mucho orden…
P: La idea del proyecto tiene dos partes: la primera es de la galería, la de promoción de arte y la otra, la de librería que hace el proyecto sostenible. Entonces la idea es vender un producto de calidad, con el objetivo final de financiar lo que en el fondo queremos, que es crear un lugar para que los artistas tengan oportunidad de exponer. La idea es que la librería genere ingresos para poder financiar la galería, que es menos rentable.

¿Han sido influenciadas o han tomado como referencia a proyectos similares a La Despensa?
C:
Hemos hecho una investigación muy grande al comienzo de lo que nos gustaba y como nos imaginábamos a La Despensa. Entonces, nos imaginábamos que tenía mucho que ver con el papel y nos fuimos a Buenos Aires a hablar con la persona que más sabía del papel, a que nos cuente su experiencia con un proyecto parecido y que tiene una papelera que se llama Papelera Palermo, y nos contó todos sus secretos, como empezó, como va; y de hecho estamos súper agradecidas con Marcos Fernández. Y luego hemos hecho investigaciones en otras partes del mundo, viendo esas mezclas de galería-librería-editorial, como funcionan, como por ejemplo, en España, los chicos de Sin Sentido. Pero lo que queremos hacer no existe como mezcla en ningún lugar: encontrar una galería, una librería, que además edite, que tenga un café y sea además un lugar de encuentro. Sentimos que lo que queremos hacer es algo nuevo, nuevo por la mezcla…

¿Cuál es el vínculo que tiene La Despensa con Ksa Tomada?
P:
Bueno, es un tipo de parentesco, una especie de primos de espíritu. Es más de feeling que otra cosa. En realidad para ellos (Ksa Tomada) es la primera experiencia de librería como tal y para nosotras también. Coincidimos en la Feria del Libro Ricardo Palma. Uno de los socios nos conoció, se acercó al stand y le gustó. Ellos tienen un rollo feeling de lo que se trata la librería, quieren hacer un lugar distinto a lo que existe aquí. Como consumidores quieren un espacio en la ciudad acogedor, que sea confortable.
C: Hay una gran necesidad de compartir el ocio y la cultura, desde nuestro punto de vista y el de Ksa Tomada. Ofrecer un espacio que sirva de punto de encuentro de artistas, escritores, músicos hasta la gente común y corriente que le gusta consumir, como te decía Patty, lo que no hay. Concebir un lugar donde pasen cosas vinculadas no sólo al libro, sino también a la cultura. Era un lugar por el que Patty y yo decidimos apostar.

¿Cómo les fue en la Feria del Libro (Ricardo Palma 2007)?
P:
Bien. Fue como el debut de La Despensa entre el público. Teníamos muchas cosas hechas y una oportunidad de mostrarlas. Al comienzo teníamos un poco de duda, por que la feria la conocíamos como espectadores, no como participantes. Fue buenísimo. Nos sirvió de termómetro para saber que pensaba la gente de lo que andábamos haciendo. Nuestra percepción y la de nuestros amigos no era objetiva. Era como abrir las puertas de la casa para saber lo que pensaba la gente. La gente podía darte una patadita en el trasero o te podía aplaudir.
C: A veces pienso que La Despensa es como un ente que tiene vida propia, porque cuando tú empiezas a trabajar en algo, pones algunas cosas de ti, pero cuando ya “es”, tiene un espíritu, tienes que hacerlo bien, esmerarte. El stand fue muy lindo, tuvimos muchos elogios. Además fue importante para nosotros ya que la gente entendió lo que queríamos mostrar: que no simplemente La Despensa es un lugar donde se hacen cuadernos, sino que detrás de eso hay un rescate de la memoria, de la identidad popular y nacional y poner en valor a los artistas locales.
P: Pero no todo fue positivo. También nos sirvió para saber lo que le gusta y lo que no le gusta a la gente, y nuestras fallas. Habían cosas que hacíamos por criterio propio, al fin de cuentas era un producto para vender y teníamos que recurrir a lo que a la gente le gusta.

¿Piensan que existe una elite cultural que no deja que la cultura llegue a todos los sectores de la sociedad?
C:
De hecho, y eso es un mal de occidente. No es porque solamente el Perú es un país subdesarrollado como el mío (Colombia), y la cultura desafortunadamente siempre será para la elite, por que es la que puede consumir. Pero yo soy de los románticos que piensan que la cultura puede ser democrática, y es una palabra que con Patricia usamos muchas veces cuando tenemos que hablar de La Despensa, en la democracia de la cultura. Pienso, como extranjera, que el Perú ha cambiado mucho culturalmente, ha crecido infinitamente. Que no significa que haya más talento que antes, por que talento siempre ha habido, y es increíble el talento que hay, artistas plásticos, poetas…. Pero también ayuda la situación del país, ayuda que la clase media está creciendo, está volviéndose más sólida. La clase media tiene dinero para otras cosas, tienen más tiempo para dedicarle al ocio. Cuando crece el nivel económico del país, también crece la cultura.

No sé si concuerdan conmigo, pero ¿no creen que es el momento donde los proyectos independientes están dando la hora y están haciendo más que la administración estatal?
C:
Yo creo que sí. Siempre andamos quejándonos de que aquí no pasa nada, que no hay, que no hay, que no hay… Pues, si aquí no hay y puedes hacerlo, hazlo. La parte más institucional siempre va ser burocrática, siempre será aburrida, tediosa, llena de trámites; pero es el momento de hacer cosas. Date cuenta de la cantidad de editoriales independientes que hay; no sabemos cuantas vayan a pasar los cinco años, pero hay una necesidad de hacer cosas.

¿Qué es lo positivo y lo negativo de trabajar en un proyecto como La Despensa?
C: Lo negativo, creo que hay mucha informalidad todavía, por la parte de la gente con quienes trabajamos. En la cadena de producción, si todo fuese más formal, seria mucho más fácil, más rápido, más sencillo. Pero igual se aprenden cosas.

Para terminar ¿Cuáles son sus próximos proyectos?
C:
Wow…infinitos, no sabemos por donde empezar (risas)
P: En primer lugar, que La Despensa tenga su propio espacio y llevar el proyecto como originalmente lo concebimos. Tener la galería, el espacio y la cafetería. Paralelamente o en conjunto, hacer los catálogos de artistas que estamos evaluando. Y como todo empieza por casa, Clau tiene que hacer una muestra ya… (risas de Claudia); llevar La Despensa a Colombia, a Chile. Y editar los libros…
C: Que sea una prioridad, meterle punche a eso. Libros pequeños, hacer una colección de postales, por ejemplo. No lo hemos pensado mucho pero ganas de hacer cosas…sí que tenemos.

lunes, 7 de abril de 2008

Bendita Blasfemia Fanzine / Abril 2008

A partir del Martes 8 de Abril, podrás conseguir Bendita Blasfemia Fanzine en los siguientes lugares:
  • Librería Contracultura Av. Larco 986 Miraflores

  • Pulga La Tienda Calle Berlín 290-3, Miraflores
Y a partir del Jueves 10 en:
  • Zanahoria Discos Galerías Brasil (Av. Brasil 1275) Tienda 8 B-Segundo Nivel

Recuerden que el tiraje es limitado y la distribución es GRATUITA.

También pueden visitarnos en el MySpace: myspace.com/benditablasfemia . Muy pronto actualizaremos la página.

El Sermón / Bendita Blasfemia # 1 / Abril 2008

Cuando una necesidad termina convirtiéndose en una obsesión, es mejor evaluar las opciones de satisfacer ese vacío o internarte en un centro para tu pronta recuperación. A falta de agallas, decidí optar por lo primero y así, algunos meses después de haberse disuelto el proyecto “Ventana de Emergencia”, me embarco en un no tan nuevo pasatiempo.
Con mucho entusiasmo te presento, mi querido lector, el fanzine “Bendita Blasfemia” (*), una publicación casera dedicada a la cultura independiente; sí, aquella que traspasa los circuitos convencionales y que en los últimos años (y gracias a la incompetencia de quienes administran la cultura en nuestro país) ha democratizado notoriamente la participación de población, desterrando así, a un fantasma llamado “elite cultural”.

“Bendita Blasfemia” tratará en lo posible de dar un repaso a los principales acontecimientos que se enmarcan en el circuito independiente, así como cubrir eventos, muestras y conciertos que se caracterizan por su originalidad y contemporaneidad. “Bendita Blasfemia” espera ser una tribuna para aquellas propuestas interesantes que no tengan la suficiente difusión y también espera convertirse en aliado y apoyo de los creadores, integrantes y gestores de los proyectos que aquí se presentan. Están servidos.


Eduardo